Decoración rústica acogedora, complejidad en la distribución de las habitaciones, tarifas de desayunos poco claras.

Mejorar la insonorización entre habitaciones!!! Sería bueno que el Wi-Fi no fallara en momentos críticos, como planear un día de esquí.

Las instalaciones son muy acogedoras y el personal nos brindó un trato excepcional, proporcionándonos mapas útiles para explorar la zona.

La habitación que nos tocó tenía una terraza a nivel del jardín sin apenas privacidad, lo que resultó incómodo.

La "suite" que elegí para celebrar un aniversario era más oscura que un sótano, ni una chispa de luz. Además, la insonorización era tan mala que podría escuchar el despertador del vecino, y eso sin mencionar la comida mediocre. Realmente esperaba un gesto de cortesía por el precio que pagué, pero parece que aquí no valoran a los clientes. Casi dejo una buena reseña, pero no pude.

La atención del personal fue increíblemente amable.

Lo que no te cuentan

Aunque el lugar es encantador y acogedor, he notado algunos detalles que podrían mejorar la experiencia. Las habitaciones pueden ser ruidosas y algo calurosas en verano, y la variedad del desayuno podría ser mayor. Además, los precios son algo elevados en comparación con otros hoteles de la zona. Sin embargo, la atención del personal fue excelente.

El hotel es una maravilla con su decoración rústica y acogedora✨. Las habitaciones son amplias, limpias y se siente la calidez del lugar. El desayuno estaba increíble, y el personal siempre atento!. Todo fue perfecto.

Todo fue perfecto.

Una experiencia encantadora en las montañas

El hotel está perfectamente situado, con vistas impresionantes de las montañas. Disfrutamos de un desayuno variado y de calidad, con excelente atención. Recomendamos preguntar sobre las caminatas en la zona, son maravillosas y tienen mapas disponibles.

Wi-Fi excelente y tranquilo, pero el bar tardó en atenderme.

El personal fue increíblemente amable, y la ubicación es genial para acceder a los remontes de esquí. El desayuno incluyó zumo de naranja fresquito y el jardín ofrece un lugar perfecto para relajarse.

Las ventanas no tienen mosquiteras, lo que dificultó descansar con las ventanas abiertas.

La habitación era normal, con camas cómodas pero no había nada que destacara. El balcón era lo mejor, con vistas espectaculares para leer por la mañana. La TV era un poco pequeña y el baño no ofrecía nada especial. En general, estuvo bien, aunque hubo un poco de ruido por las habitaciones de arriba.

Hotel encantador, personal muy amable y habitaciones siempre limpias. El desayuno completo, con buena variedad. Se notó la calidez del lugar, ideal para descansar después de un día de esquí. Lo único complicado fueron algunas escaleras, pero vale la pena por la experiencia.

La estancia en Casa Cornel fue genial. El hotel, una joya del siglo XII, ofrece vistas increíbles del valle y tiene todas las comodidades necesarias. Disfrutamos de un desayuno riquísimo con productos de calidad. Además, la atención fue excepcional, lo que hizo que nuestra visita fuera memorable.

Según mi mujer, las camas podrían ser más cómodas para el descanso de los niños.